sábado, 26 de diciembre de 2009

Las librerias financieras de Singapur

Estuve hace unas semanas en Singapur por primera vez. Singapur es un pais fascinante.
Expulsado de Malasia hace unos 50 años, era un pais tercermundista que tuvo que aplicar medidas politicas drasticamente liberales. Hoy es uno de los paises mas desarrollados de Asia y del mundo.
Esta ciudad estado tiene cuatro millones y medio de habitantes en una isla del tamaño de Menorca.
Estuve paseando por sus avenidas, concretamente por Orchard road, y entre en uno de los 84 centros comerciales de la ciudad. Singapur es el paraiso de las compras. Hay de todo, articulos de lujo, tecnologia, etc. No hay gran empresa mundial que se precie que no tenga alguna tienda en sus calles.
Entre en una libreria. Era grandisima. Decidi ir a echar un vistazo a la parte de economía, y cuando llegue me quedé pasmado. Habían cientos y cientos de libros, no ya de economía, sino financieros de todo tipo. Estanterías y estanterías de libros. toda la coleccion de Robert Kiyosaki, de Jim Rogers, libros de la coleccion "para torpes " de market timing, de velas japonesas, de futuros, de inversion en comodities.
Empezé a coger libros que me gustaban y se me caían de las manos. Finalmente me traje tres:

The conspiracy of the rich de R. Kiyosaki, start with candlestick, y market timing for dummies o "para torpes" como diriamos aquí en España.
Ya me he leido el de Kiyosaki, me ha parecido muy bueno, aunque como siempre repite y repite conceptos ya leidos en otros de sus libros.

Comparando con las librerias de España, te das cuenta la diferencia de cultura financiera que hay en un pais y en otro. Por ejemplo en el corte Ingles de Huelva puede haber una o dos estanterias para libros economicos, de los cuales como mucho un basal esta ocupado con libros de bolsa. Allí había cientos de ellos.
Singapur es un centro financiero mundial. Y eso explica que halla tanta literatura financiera en parte. Alli la gente tiene mayor cultura financiera que en el resto de paises. De hecho han visto como en una generación su pais ha pasado de ser un pais en vias de desarrollo a uno de los mas ricos del mundo.
Creo que todo esto es motivo de reflexión.

El tipo unico.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Los impuestos en una barra de bar

Todos los días 10 hombres se reúnen en un bar para charlar y beber cerveza. La cuenta total de los diez hombres es de 100 €
Acuerdan pagarla de la manera proporcional en que se pagan los impuestos en la sociedad de un país, con lo que la cosa sería más o menos así, según la escala de riqueza e ingresos de cada uno:

Los primeros 4 hombres (los más pobres) no pagan nada.
El 5º paga 1 €.
El 6º paga 3 €.
El 7º paga 7 €.
El 8º paga 12 €.
El 9º paga 18 €.
El 10º (el más rico) paga 59 €.

A partir de entonces, todos se divertían y mantenían este acuerdo entre ellos, hasta que, un día, el dueño del bar les metió en un problema:

“Ya que ustedes son tan buenos clientes,” les dijo, “Les voy a reducir el costo de sus cervezas diarias en 20 €. Los tragos desde ahora costarán 80 €.”

El grupo, sin embargo, planteó seguir pagando la cuenta en la misma proporción que lo hacían antes.
Los cuatro primeros siguieron bebiendo gratis; la rebaja no les afectaba en absoluto.
¿Pero qué pasaba con los otros seis bebedores, los que realmente abonan la cuenta? ¿Cómo debían repartir los 20 € de rebaja de manera que cada uno recibiese una porción justa?

Calcularon que los 20 € divididos entre 6 eran 3,33 €, pero, si restaban eso de la porción de cada uno, entonces el 5º y 6º hombre estarían cobrando para beber, ya que el 5º pagaba antes 1 € y el 6º 3 €. Entonces el barman sugirió que sería justo reducir la cuenta de cada uno por, aproximadamente, la misma proporción, y procedió a calcular la cantidad que cada uno debería pagar.

El 5º bebedor, lo mismo que los cuatro primeros, no pagaría nada: (100% de ahorro).
El 6º pagaría ahora 2 € en lugar de 3 €: (ahorro 33%)
El 7º pagaría 5 € en lugar de 7 €: (ahorro 28%).
El 8º pagaría 9 € en lugar de 12 €: (ahorro 25%).
El 9º pagaría 14 € en lugar de 18 €: (ahorro 22%).
El 10º pagaría 49 € en lugar de 59 €: (ahorro 16%).

Cada uno de los seis pagadores estaba ahora en una situación mejor que antes: los primeros cuatros bebedores seguían bebiendo gratis y un quinto también.

Pero, una vez fuera del bar, comenzaron a comparar lo que estaban ahorrando.

“Yo sólo recibí un euro de los 20 € ahorrados,” dijo el 6º hombre: señaló al 10º bebedor diciendo “Pero él recibió 10 €”

“Sí, es correcto,” dijo el 5º hombre. “Yo también sólo ahorré 1 €; es injusto que él reciba diez veces más que yo.”

“¡¡Verdad!!”, exclamó el 7º hombre. “¿Por qué recibe él 10 € de rebaja cuando yo recibo sólo 2 €? ¡Los ricos siempre reciben los mayores beneficios!”

“¡Un momento!”, gritaron los cuatro primeros al mismo tiempo. “Nosotros no hemos recibido nada de nada. ¡El sistema explota a los pobres!”

Los nueve hombres rodearon al 10º y le dieron una paliza.

La noche siguiente el 10º hombre no acudió a beber, de modo que los nueve se sentaron y bebieron sus cervezas sin él. Pero a la hora de pagar la cuenta descubrieron algo inquietante:

Entre todos ellos no juntaban el dinero para pagar ni siquiera LA MITAD de la cuenta.

Moraleja:

La gente que paga los impuestos más altos son los que se benefician más de una reducción de impuestos. Póngales impuestos muy altos, atáquenlos por ser ricos, y lo más probable es que no aparezcan nunca más. De hecho, es casi seguro que comenzarán a beber en algún bar en el extranjero donde la atmósfera es algo más amigable.